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11 OCT-24

MUSH MYCo colabora con DOP Cangas en un novedoso proyecto de reciclaje de restos de la poda de los viñedos para fabricar nuevos materiales.

A principios de año se recogieron seis toneladas de madera para elaborar un biomaterial a base de hongos que ha servido para construir el stand de la entidad en la Fiesta de la Vendimia.

La Denominación de Origen Protegida (DOP) Cangas puso en marcha a principios de año un proyecto piloto en colaboración con la empresa asturiana Mush Mycotechnology Design, dedicada al diseño e ingeniería de materiales orgánicos. La firma recogió seis toneladas de madera de la poda de varios viñedos y con ese producto se ha elaborado el stand que la DOP luce en la Fiesta de la Vendimia.  La entidad no solo presentó este jueves su stand reciclado en el patio del consistorio, sino que anunció que a partir del próximo año se recogerán de manera gratuita los restos de las podas en todas las bodegas interesadas.

Con esta propuesta de recogida de los restos de las podas, se evita además que los bodegueros opten por la quema de los residuos o por dejar los materiales en la finca, lo que podría ser un problema en caso de que la madera tuviese algún tipo de enfermedad. Así las cosas, a principios de año, cuando toque la poda, los bodegueros podrán solicitar este servicio gratuito de recogida. Se ocupará la citada empresa Mush, que a su vez tiene un convenio firmado con el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) para "estudiar alternativas a la quema de los sarmientos de la poda de las viñas, con el fin de reducir la huella ambiental de la zona e identificar procesos más eficientes para la reutilización o reciclaje de este residuo".

Lo que hace en esencia la empresa Mush es "convertir los residuos en biomateriales fúngicos". En concreto, se recogen los residuos orgánicos y se mezclan con el micelio, que "tarda aproximadamente una semana en colonizar completamente la mezcla, uniendo los materiales como un pegamento natural". La mezcla se coloca en moldes con la forma deseada. Una vez que el material ha cogido fuerza y el micelio lo ha colonizado se retira de su molde y se seca, según precisa esta firma con sede en Cabranes. Por último, añaden, se deshidrata y se seca el producto final para que quede como está. En este sentido, plantean "un modelo circular que transforma los residuos orgánicos en productos útiles". Con ese nuevo material se pueden diseñar desde aislantes acústicos, a packaging o mobiliario.

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Llanera, 11 de octubre de 2024